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Un bello y grandioso día en que mi esposa Irma, Valentina la niña mayor y Juliana un año menor que Valen fuimos de compras en un almacén de cadena en la cálida ciudad llanera de Villavicencio, esto hace unos 6 años atrás cuando tenía la fortuna digo de ver a mis 2 hijas a quienes he dedicado estas palabras que guardan el sinsabor de haber perdido su cariño.
Solían siempre permanecer unidas en todo y para todo hasta cuando cosas del destino aparece la sombra del llamado silencioso y fatal de una tal Rastafari Tita quien con su toque maléfico llevó a otras tierras lejanas y quiméricas a esas dos niñas, sin pensar siquiera que arrancaba de raíz parte de mi corazón y de mi propia vida, eran cosas del halo misterioso del destino.
Pasan los días y los meses y no encuentro respuesta a mis preguntas: Dónde están?, Qué están haciendo?, con quien están? y miles de preguntas que socavan mi cerebro y atormentan mi corazón, un silencio es el eco del viento lejano que llega a mi alma y no hay respuesta, pero sé que están vivas y en busca de algo que desconozco, no es altruista la búsqueda, mas bien es afectiva y futurista,,,
Una tristeza abraza mi cuerpo, tengo si el amor de mi esposa, esa llama ardiente del amor que hace que siga adelante buscando respuestas a mis preguntas, pero por qué tanto silencio? Que hay detrás de todo ese soterrado silencio? Inunda ya mi mente el pensamiento de que la mamá de las 2 niñas ha planeado llevarse a mis hijas al pais en donde ella se encuentra haciendo trabajos casi oscuros en Europa sin pensar que todos los años de la infancia de las niñas las abandonó dejando a la deriva paternal y maternal el desarrollo de ellas, la tal Rastafari Tita no es mas que la misma mujer que parió a mi Valen y a mi Juliana hace ya 20 y mas años; el sobrenombre lo adoptó para esconder su infamia y lavar sus pecados con el manto hipócrita de su conciencia, pero eso no importa para tal pecado tal perdón pero lo infame de su acción que se lo perdone Dios. Sé ahora que Juliana está viviendo con un colombiano seudo.alemán y viven en un territorio de Alemania (sé donde está), y espero confiado que mutuamente se amen y se respeten, que nunca siembren espinas y odios por que eso recojeran, les doy la bendición con el amor de padre que los ama y desea lo mejor, a mi Valen se que está en España no sé que hace ni con quien vive, la tal Rastafari Tita estará restregando su dolor o gozando su tristeza en un ambiente taciturno y fantasioso por los lados del Mediterráneo, vaya y venga pero que su vientre no engendre seres que no merece...y que siga la vida ya mi dolor se aquilató y soy felíz con los que amo ahora, mi esposa, y aún mis dos señoras hijas que donde se encuentren nunca dejaré de amarlas hasta el fín...